El Derecho mercantil estadounidense se ha desarrollado para adaptarse a las necesidades jurídicas tanto de las empresas incipientes como de las ya existentes.

Esta rama del Derecho también abarca la forma en que la empresa interactúa con otras empresas, el público, sus clientes y los organismos reguladores. Al considerar el derecho mercantil y los procesos legales en este ámbito, puede ser útil pensar en una empresa como una entidad separada de sus propietarios o empleados. Las empresas, al igual que los individuos que conviven en sociedad, están sujetas a requisitos legales y estas normas pretenden ofrecer una oportunidad justa a todos los participantes en el mercado.
Creación de empresas
La creación de una empresa implica tomar medidas para garantizar el cumplimiento de la legislación mercantil. Una de las solicitudes más frecuentes que reciben los abogados mercantilistas es la asistencia en la preparación y presentación de los documentos necesarios para poner en marcha una nueva empresa.
Algunos clientes pueden necesitar ayuda adicional para seleccionar la estructura empresarial más adecuada. La mejor elección depende de varios factores. Las estructuras empresariales más habituales son:
- Empresario individual
- Sociedad General
- Sociedad en comandita simple (LP)
- Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL)
- Sociedad de responsabilidad limitada
- Sociedad colectiva (LLLP)
- Empresa
- Empresa sin ánimo de lucro
- Sociedad de responsabilidad limitada (SRL)

Con la excepción de las sociedades unipersonales y las sociedades colectivas, la mayoría de las estructuras empresariales están pensadas para proteger al propietario de la responsabilidad personal por las actividades de la empresa. Los abogados mercantilistas ayudan a crear y personalizar estas estructuras empresariales para satisfacer necesidades específicas.
Derecho contractual
Un contrato es más que un documento firmado; sirve como herramienta para proteger los derechos legales de una empresa.
Un contrato define las responsabilidades, términos, condiciones, calendarios y acuerdos financieros entre las partes implicadas. Cada cláusula de un contrato debe redactarse cuidadosamente para garantizar la seguridad jurídica. El incumplimiento de un contrato puede acarrear pérdidas imprevistas e importantes.
Cláusulas básicas de un contrato
Un contrato jurídicamente vinculante debe contener los siguientes elementos esenciales (entre otros):
- Definiciones: Definiciones claras y precisas de los términos utilizados en el contrato.
- Alcance del trabajo: Descripción de las tareas o servicios a realizar
- Obligaciones y compromisos: Obligaciones y responsabilidades financieras de cada parte
- Rescisión: Condiciones en las que puede rescindirse el contrato.
- Periodo de validez: Duración del contrato
- Protección de la propiedad intelectual: Disposiciones relativas a la propiedad intelectual, en su caso
- Fuerza mayor: Artículos relativos a acontecimientos imprevistos e inevitables
- Resolución de litigios: Procedimientos de resolución de litigios
- Sanciones por incumplimiento: Consecuencias del incumplimiento de los términos del contrato
- Ley aplicable: marco jurídico por el que se rige el contrato
- Cláusula de supervivencia: Disposiciones que permanecen en vigor incluso después de la resolución del contrato
- Plazo y lugar de ejecución: Cuándo y dónde se realizará la obra o el servicio
- Cláusula de confidencialidad: Obligaciones relativas a la protección de información sensible
- Cláusula de no competencia: Acuerdo de no competencia
- Procedimientos de modificación: Procedimientos de modificación del contrato
En el proceso de creación de una empresa, una de las responsabilidades de los abogados especializados en derecho mercantil es la redacción de los estatutos de la empresa. Estos estatutos determinan cómo se gestionará la empresa, cómo se repartirán los beneficios y las pérdidas, cómo se tomarán las decisiones importantes y cómo se pueden transferir las acciones. Dado que estos documentos son muy importantes, deben prepararse meticulosamente.
Representación comercial
¿Qué es un acuerdo de representación comercial?
Un acuerdo de agencia comercial es un contrato que permite a una empresa autorizar a un agente comercial a actuar en su nombre en un mercado extranjero.
Este acuerdo permite al agente realizar actividades de promoción, conseguir clientes, negociar contratos y gestionar transacciones comerciales.
Ventajas del acuerdo de representación comercial
- Acceso a nuevos mercados: Una empresa puede entrar en un mercado extranjero de forma más eficiente utilizando los conocimientos y la experiencia del representante.
- Reducción de costes y riesgos: La asociación con un agente comercial reduce los costes y riesgos asociados al eliminar la necesidad de establecer una oficina o filial en el extranjero.
- Conocimiento local y cultural: El agente posee un valioso conocimiento de las prácticas del mercado local, las preferencias de los consumidores y las barreras culturales. Este conocimiento permite a las empresas adaptar sus estrategias de marketing y ventas a las necesidades específicas del mercado.
Un acuerdo de agencia comercial bien estructurado fomenta una cooperación internacional eficaz y sostenible al proporcionar claridad y protección tanto al principal como al agente.